UXers & desarrolladores: cómo lograr sinergia

Carolina Rayo
6 min readDec 13, 2018

La colaboración no siempre es fácil, pero es una necesidad absoluta si queremos diseñar una gran experiencia digital para nuestros usuarios. Acá comparto cómo aprendí a trabajar mano a mano con devs.

Entrenamiento Agile. Equipo Sierra Foxtrot, 2015.

Tras algunos años trabajando en UX, aún llama mi atención lo común que es escuchar de mis colegas sobre las dificultades que enfrentan al interactuar con desarrolladores en el día a día.

Algunos dicen que trabajar juntos es difícil porque nuestras formas de pensar son demasiado diferentes. Y acá viene el mito de que los devs son demasiado estructurados y que los UXers no son lo suficientemente estructurados, entre otras etiquetas (profundizaré sobre esto más adelante). Otros se quejan de la incapacidad mutua de ceder ante la discusión sin fin: ¿Qué es más importante, la factibilidad técnica o la experiencia de usuario?

Esta supuesta incompatibilidad es particularmente crítica en ambientes ágiles, ya que tanto UXers como los equipos de desarrollo deben aprender a trabajar juntos, como una unidad. Crear sinergia es un desafío aún mayor para los equipos que hacen la transición desde un sistema de cascada (en el que ambos roles están acostumbrados a desenvolverse de manera separada) a un esquema scrum/kanban.

En LATAM Airlines vivimos ese proceso. Y no voy a mentir, al comienzo fue difícil y frustrante. Requirió muchísimo aprendizaje, paciencia y la capacidad de ambas partes para llegar a acuerdos. Pero una vez que lo logramos, nuestras interacciones diarias y -por consecuencia- nuestro producto, mejoraron considerablemente.

Amo trabajar con nuestros increíbles y talentosos desarrolladores. Y no podría siquiera imaginar una experiencia digital exitosa sin su aporte y visión. Pero llegar a este punto (o declaración) no ocurrió de un día para otro.

3 pasos hacia la sinergia

1. Trabajo en pares

Trabajo en pares: UXers + devs

Esta práctica puede parecer una idea un poco loca (y cara). Incluso puede considerarse una pérdida total de tiempo. Y hasta cierto punto lo es, porque hace que todo sea más lento al comienzo. Pero las empresas que estén dispuestas a invertir tiempo y dinero en el trabajo en pares entre UXers y desarrolladores formarán equipos mucho más maduros y cohesionados.

Nosotros lo hicimos en LATAM Airlines, como parte de nuestra transformación Agile (o como a mí me gusta llamarlo, el campamento militar Agile). Desde el día que se creó nuestro equipo, desarrolladores, UXers, el product owner y scrum master comenzamos a trabajar juntos en la misma y ridículamente pequeña sala (pueden ver la foto más arriba) todo el día, todos los días.

Cada mañana tirábamos dados para formar parejas al azar. Eso significaba que yo podía pasar un día entero codeando sentada con un desarrollador (sí, yo, una UX Writer). Llegué a pensar que me daría un aneurisma tratando de entender nuestras tareas de back-end. Y al final de cada día terminaba absolutamente exhausta.

El trabajo en pares tampoco fue fácil para los devs. Tomar exclusivamente tareas de UX por un día entero era algo completamente distinto a sus actividades cotidianas. No sólo tuvieron que aprender sobre nuestros procesos de prototipado, guías de diseño o estrategia de contenidos, sino que también tuvieron que ellos mismos escribir copy, salir con nosotros a hacer test de guerrilla o entrevistar usuarios, algo que la mayoría de los desarrolladores no había hecho nunca.

Según nuestro Agile coach, el propósito del trabajo en pares era capacitar a todos los miembros del equipo para completar cualquier tarea del backlog, independiente de su rol. Decía que, eventualmente, si alguien faltaba por enfermedad o vacaciones, esto no afectaría la velocidad de entrega. Desde una perspectiva realista, cumplir con esta expectativa era muy poco probable. Sin embargo, el traspaso de conocimiento fue clave, pero por una razón diferente.

Involucrarnos en tareas que no estaban relacionadas con nuestro rol nos obligó a formar lazos y a reiniciar nuestras mentes respecto a todo lo que sabíamos (o creíamos saber) sobre nuestro proceso de entrega. Y más importante, nos ayudó a entender cuánto esfuerzo toma completar una historia.

Para mí, el trabajo en pares entre devs y UXers no sólo mejoró nuestra habilidad de estimación (lo que tuvo como consecuencia más sprints exitosos), sino que también nos entregó lo que necesitábamos para alcanzar un nuevo nivel de madurez en el equipo: empatía.

2. Logrando empatía

El trabajo en pares por sí solo no garantiza la empatía. Cuando los UXers y desarrolladores no han trabajado juntos antes, la relación puede comenzar con el pie equivocado. No estar familiarizados con el otro rol y su importancia, puede hacer que la tensión aumente rápidamente en el equipo.

Hasta que se logra una real comprensión de lo que cada uno hace y aporta, resulta fácil que unos a otros se etiqueten negativamente. Los UX writers son simplemente las personas de las palabras. Los diseñadores UX los que hacen que las cosas se vean lindas. Y los desarrolladores son los que están detrás del computador.

Nosotros vivimos eso. Estas ideas pre concebidas y la visión cerrada de nuestras habilidades transformaban nuestras reuniones en discusiones eternas. Alcanzar acuerdos se volvió realmente difícil. Todos se sentían atacados, incomprendidos o con la necesidad de defender su opinión/rol a cualquier costo. Y en ese contexto, el trabajo en pares se volvió altamente frustrante.

Como UXers luchábamos para que nuestras opiniones fueran tomadas en serio por los desarrolladores. Pero no eran lo suficientemente técnicas. Los devs trataban de darnos feedback sobre maquetas o prototipos, pero lo descartábamos porque ellos no eran lo suficientemente creativos. Por supuesto que nada de esto es verdad. Y es algo que se puede comprender fácilmente una vez que entendimos las tareas del otro.

Los devs son extremadamente creativos en el día a día. Siempre proponen nuevas ideas para resolver problemas técnicos. Buscan constantemente formas para mejorar la calidad del código. Y descifran cómo construir la mejor estructura posible para nuestro producto.

Los UXers no opinamos desde nuestros estómagos. Basamos nuestras decisiones en datos. Seguimos metodologías. Nuestro ciclo de diseño tiene una estructura. Nuestras soluciones cumplen estándares y responden a KPIs.

Tomó mucha paciencia y tiempo para aprender y -sobre todo- para enseñar hasta que finalmente logramos conocer y entender los procesos de cada uno. Ya no estábamos en lados opuestos. Al llegar a este punto, reconocimos la experiencia y conocimiento de cada integrante del equipo y el aporte tanto de los UXers como de los devs se volvió esencial.

3. Confianza en el equipo

Nos agradecemos después de un sprint exitoso.

¿Recuerdan como en la estructura de la mayoría de los cuentos infantiles existe un punto de quiebre? ¿El momento en que todo comienza a cambiar para los personajes? Ese hito era fácil de identificar. Sólo bastaba leer 4 palabras: “Hasta que un día…”

Alcanzar la empatía es el verdadero momento “hasta que un día” en la relación entre UXers y devs. Desde este punto, todos los integrantes del equipo están en una posición en la que pueden confiar y sienten que se confía en ellos. Y sólo a partir de la confianza se logra (¡al fin!) el trabajo colaborativo.

Ya no se requiere trabajar en pares. No necesito sentarme con un dev todo el día para saber cuánto tiempo toma terminar una tarea determinada. Ahora sé cómo trabajan. Ya lo he visto, ya lo he hecho. Así que si durante una reunión un desarrollador dice que tomará 2 días, yo respaldo su estimación.

Por otro lado, si como UXer decimos que una solución es mejor que otra, en términos de experiencia, los devs nos apoyan. Ya conocen nuestros procesos y confían en que nuestra experiencia y conocimiento son valiosos para el diseño de nuestro producto.

Esto no significa que estemos de acuerdo en todo. Pero las discusiones se transforman en una excepción, no son la regla. Ya no son eternas, llegamos a acuerdos más rápidamente. Tenemos conversaciones sanas sobre el “qué” y el “cómo”, no sobre el enfrentamiento entre factibilidad técnica y la experiencia de usuario. Nos escuchamos respetuosamente y si no coincidimos, tenemos la capacidad de ceder y negociar.

Ya no necesitamos el trabajo en pares forzado, pero nos sentamos todos juntos. Nos hacemos preguntas, confiamos en nuestras opiniones y valoramos nuestros puntos de vista. Recurrimos a ellos para una mirada integral.

El trabajo colaborativo y el aporte de ambos roles es esencial para crear la mejor experiencia digital posible. Amo trabajar diariamente con desarrolladores y todos quienes están en UX también deberían hacerlo.

Equipo Papa Booking en una actividad de team building.

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Carolina Rayo

UX Lead & Content Designer (Ex Meta, now @ Google Play via BayOne)